El
piloto español de Fórmula 1, Fernando Alonso, se perderá el Gran Premio de
Mónaco 2017 para
correr las 500 millas de la 101ª edición de Indianápolis. Una legendaria
carrera ovalada que disputará a bordo de un chasis Dallara DW12, rumbo a su
anhelada meta de la Triple Corona.
Y es que, tal como lo declaró
a través de sus redes sociales: "he ganado el Gran Premio de Mónaco en dos
ocasiones, y una de mis ambiciones es ganar la 'triple corona' que forman
Mónaco, las 500 millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans; algo que solo
ha conseguido Graham Hill. Es un desafío difícil, pero estoy dispuesto a
afrontarlo. No sé cuándo competiré en Le Mans, pero algún día lo intentaré.
Tengo 35 años, tengo mucho tiempo por delante".
McLaren
vuelve después de 38 años
McLaren, por su parte, no se
quedará atrás. Después de 38 años, la escudería británica vuelve a la
IndyCars, poniendo a disposición del bicampeón de F1 un coche del equipo
Andretti Autosport (cuatro veces
ganador de las 500 millas -2015, 2007, 2014 y 2016-) con un motor Honda
biturbo V6 de 2.2 litros, limitado por las reglas a 12.000 rpm.
“Este proyecto no habría sido
posible sin el apoyo y el estímulo de Honda. Y nuestro automóvil, el
McLaren-Honda-Andretti, será adornado con la librea de naranja de papaya,
famosa por nuestro fundador Bruce McLaren, y en la que Johnny Rutherford llevó
a McLaren a la victoria de Indy 500 en 1974 y 1976” dijo Zak Brown,
director ejecutivo de McLaren.
8
jornadas para la preparación
Evidentemente emocionado por lo
que considera una “aventura”, pero, consciente de la dificultad que implica el
reto; Alonso explicó que luego de la carrera en España (15 de mayo) tomará un
vuelo rumbo a una intensa semana de entrenamientos, conociéndose serán 8
jornadas de cara a las 200 vueltas que deberá dar al 'Indianapolis Motor
Speedway' a unas velocidades superiores a los 350km/h, con el dorsal nº 29.