En la Fórmula 1 Williams sigue un paso por detrás del resto de los equipos, y así lo demuestran cada fin de semana. Durante el Gran Premio de Canadá tanto George Russell como Robert Kubica sufrieron de nuevo con el FW42. Sobre el caso del polaco, no es la primera vez que se queja del coche, si bien muchos lo consideran como pretexto para protegerse de las críticas, al parecer sus argumentos van más allá.
Kubica no se detiene aceptando que el FW42 alcanzaba a girar sin modificar la dirección en el volante, lo cual deja sin palabras al piloto. Sin ir más lejos, Robert piensa que tomó demasiados riesgos en Montreal para intentar obtener más partido sobre sus pocas alternativas.
Desgraciadamente, no hay magia.
Señala que: “En la clasificación ya era difícil de manejar, y generalmente no tengo agarre, por lo que con las condiciones de combustible y de la pista más altas y los períodos más largos, fue aún más difícil. A menudo, el coche giraba sin girar realmente el volante, solo en la frenada, y no sé qué decir con honestidad”.
Dentro del mismo escenario “Ha sido muy difícil mantenerlo en la pista. No es peligroso, al final sabes que es así, por lo que ni siquiera puedes empujar. Pero por la velocidad que tenía, tomé demasiados riesgos. Pero así es como es, falta el agarre general. Honestamente no sé qué decir”, expone el polaco.