A
McLaren le llegó la hora, y es que, esta escudería de la Fórmula 1 tiene hasta
septiembre para decidir si sigue o no con Honda;
motorista de Japón con el cual no le ha ido del todo bien en la actual temporada
del Gran Circo. De allí que, a su
piloto Fernando Alonso le urja saber qué monoplaza correrá en la
edición del 2018.
Consciente de que “es una
decisión del equipo”, el español hace énfasis
en la importancia de tomar una medida a la brevedad posible. A su juicio,
estarían “mejor preparados para el año que viene”, por cuanto apuesta a que “intentarán tomar pronto una decisión, que
yo, obviamente, apoyaré”.
En
marcha mejoras de fiabilidad
Pero ¿qué ha pasado a la
fecha?, ¿ha podido Honda avanzar en
esta materia? De acuerdo a la información divulgada el pasado fin de semana en Silverstone ya Honda ha introducido unas mejoras de fiabilidad -permitidas por la
FIA-, en virtud de evitar las roturas del MGU-H que, desde el primer día de
pruebas en Barcelona, se han
apoderado de su motor del 2017.
¿El detonante? Un supuesto
fallo en el diseño que desencadenaba una mezcla entre el agua del sistema hidráulico y el aceite que baña
los rodamientos; siendo oportuno
recordar que la versión oficial de aquel abandono que el Bicampeón del Mundo protagonizó tras una avería en la vuelta 33 del
GP de Gran Bretaña, fue “un problema
en la bomba de gasolina”.
No obstante, parece que
persiste uno de los defectos de origen de esta unidad de potencia: en resumen, vibraciones masivas que siguen
produciendo todo tipo de averías.
¿Qué hacer entonces?, ¿Esperan por la ayuda de Mercedes y
Ferrari? Al respecto, Zak Brown
tiene claro que ni los alemanes ni los italianos brindaran apoyo con el motor del 2018, porque, simplemente,
les gusta y conviene el fracaso de McLaren.
“Somos un gran equipo que sabe ganar carreras y campeonatos. Es una vergüenza
ver dónde estamos, pero a ellos les interesa que estemos así, no quieren
que nos acerquemos, algo que, por otra parte, es comprensible. A Ferrari y a Mercedes les gusta vernos
donde estamos” asevera el CEO de la
escudería inglesa.
De manera que, tal parece, la
opción que queda es la de Renault.
Aunque, para ello hace falta un acuerdo para rescindir en el contrato que
tienen hasta el 2021 con los ingleses.
De manera que, por lo pronto,
tanto Fernando como nosotros los aficionados del Máximo Deporte del Motor seguiremos a la espera. Lo único certero a
la fecha es que: la evolución que llegará en Spa debe mejorar la fiabilidad y la potencia real del ICE (motor de
combustión interna) para poder acercarse a una distancia razonable de los
mejores.