A la deriva, sin un contrato
para la edición del 2018; Marcus
Ericsson añora subir al monoplaza de un equipo que le dé la oportunidad de
luchar por buenas posiciones en el Gran Circo, dejando claro que: “es difícil mostrar lo que puedo hacer,
cuando siempre he estado en uno de los coches más lentos durante mi trayectoria
en F1”.
Y es que, no es ningún
secreto, Sauber, la escudería que le
dio cabida al piloto sueco en las dos últimas temporadas, ha sido una de las menos competitivas debido a su
falta de recursos e inestabilidad económica, y pese a los cambios recientes
del equipo suizo, Marcus está cansado de correr por nada.
“Pienso que tengo una posición
sólida en el equipo, he estado aquí desde hace unos años y hay un buen ambiente.
Pero quiero, como piloto, estar en un
coche más competitivo lo antes posible. Esperemos que en este año sigamos
progresando y haciéndonos más fuertes".
Entre tanto -aclara- “no tengo contrato para el próximo año y no
estoy seguro de lo que pasará en el futuro”. Desafortunadamente, “es difícil
mostrar lo que puedo hacer cuando siempre he estado en uno de los coches más
lentos durante mi trayectoria en F1”.
No hay duda “es complicado impresionar a los equipos más
grandes con tus habilidades ya que no puedes demostrar tu potencial. Pero todo
lo que puedo hacer es seguir dando lo mejor y trabajar duro. Ojalá que algún día esté en un equipo donde
pueda luchar por las posiciones de delante y por victorias”.
¿Tendremos a Ericsson en el
Mundial 2018?, ¿Algún equipo que lo considere para correr uno de sus
monoplazas?