Carlos Sainz se traslada a la “casa” de su escudería -Toro Rosso- sin muchas esperanzas. El Circuito de Monza, en Italia donde se ubica la sede del equipo, se ha convertido en uno de los más complicados para él; pues, tal como lo ha confesado recientemente, no ha conseguido ni un solo buen resultado sobre ese trazado en lo que lleva de carrera en el Gran Circo.
“Monza es un circuito que me gusta, no es mi favorito en absoluto, pero está en mi top 5. Es el Templo de la Velocidad después de todo. No he conseguido un buen resultado en mi trayectoria de F1, pero estoy seguro de que sucederá tarde o temprano”.
Por lo pronto, se centra en lo “especial” que, a su juicio, tiene la entrada al Paddock: “está lleno de fans que esperan la llegada de los pilotos cada mañana. Me da un buen empujón para comenzar el día. Este fin de semana siempre coincide con mi cumpleaños, esta vez será el viernes. Es una buena manera de pasar un día especial, haciendo lo que te encanta hacer y celebrarlo con el equipo".
Un circuito “legendario”
Tras lo antes descrito, no hay que dejar de lado la opinión del también piloto del equipo italiano, Danill Kvyat. Con apenas 4 puntos en lo que va de temporada, tilda de “legendario” al circuito de Monza donde, por fortuna, tiene buenos recuerdos. Y es que, allí ganó varias categorías inferiores.
“Esta carrera ha estado muchos años en el calendario de F1; tiene rectas
muy largas, lo que significa pilotar a altas velocidades, siempre es una
carrera interesante. Lo único que no me gusta es que la Parabólica no tenga la trampa
de grava. Ahora todo es asfalto, no es un desafío si te sales de pista. En
el pasado podrías terminar allí, haciendo que tu carrera se acabara”.