El GP de Rusia 2017 habría sido poco favorecedor para Romain Grosjean, piloto de la escudería
Haas de la Fórmula 1 que no logró pasar
de la primera vuelta en la 4° carrera de la temporada, tras colisionar su
coche con el monoplaza de Jolyon Palmer de Renault.
Un incidente que, si bien no
estaba en sus planes, pues no cambia mucho el panorama que atravesó durante los
entrenamientos y la carrera clasificatoria de los días
viernes y sábado, tras las quejas que ameritaron la instalación de frenos de
varios tipos y proveedores.
¿Qué ha dicho Grosjean acerca
de su experiencia sobre la pista de Sochi? “Tenía esperanza de que íbamos a poder entender lo que estaba pasando
durante el fin de semana, obtener un poco más de kilometraje y aprender
cosas para que podamos hacerlas en la próxima carrera. A pesar de que no hemos
marcado puntos hoy, siempre es bueno poder ver lo que podríamos hacer”.
Pero, aun cuando “hemos tenido
un gran comienzo (de carrera) y yo estaba por el interior respecto a Palmer
mientras frenaba; no sé por qué giró. Yo
estaba allí y luego giró. Traté de arrimarme todo lo que pude, pero él me pegó,
giró y volvió y me pegó de nuevo. El coche estaba muy dañado y nuestra
carrera había terminado”.
Así pues, el director de Haas
F1 Team, Guenther Steiner, admite que “el
fin de semana termina como empezó: mal”. A su juicio, “lo mejor que podemos
hacer es olvidarnos de él y concentrarse en España”.
¿Un
13° que no deja mucho?
En cuanto al desempeño de Kevin Magnussen, el representante del
equipo americano lamentó tuviera una penalización de 5 segundos que “nos echó
de la carrera”. Relató “tratamos de llevar el coche a casa porque no había nada
que ganar o perder. Comenzamos 13º,
terminamos 13º. Ahora vamos a Barcelona".
A Barcelona con fe, y es que, más allá de lo difícil que implica
tener una zona media de parrilla “¡tan
apretada!”, Kevin se ha descrito “ansioso por la próxima carrera y el resto de la temporada”.