El desempeño de Romain Grosjean en Bakú estuvo “frenado por los frenos” y así lo ha declarado el
piloto francés tras su experiencia sobre la pista de Azerbaiyán, quien se ha mostrado frustrado por los
problemas que sigue presentando la maquinaria
del equipo Haas; tras los cambios
entre Carbone Industrie y Brembo sin lograr sentirse cómodo con
el coche.
“No hay comentarios que
hacer. El fin de semana ha sido
catastrófico de principio a fin, no hubo ni un momento en el que hubiera un
brillo de esperanza. Debemos plantearnos preguntas para encontrar los problemas”.
“No podemos tener cinco sesiones de un fin de semana y cada vez con un
problema de frenos. Se convierte en peligroso. Temía por mi seguridad durante un momento, eso va demasiado lejos”.
Lo único expresado por Grosjean para Canal + francés, y es
que, tanta fue la impotencia que el de Haas
se negó a dar declaraciones en el post carrera. De manera que, sólo queda
esperar que la escudería tome cartas en el asunto a la brevedad, de cara al GP de Austria.