La
escudería Ferrari sigue dando de qué hablar en esta temporada de Fórmula 1, y ¡en positivo! Y es que,
aunque no logró la victoria en el Gran
Premio de China; su piloto Sebastian Vettel finalizó la segunda carrera del 2017 en 2° posición y en la misma plaza desde
donde partió; mostrándose contento con el resultado, sobre todo, teniendo en
cuenta que “las condiciones fueron duras al principio” y que la salida del
safety car les habría arrebatado oportunidad.
Tras
considerar habría sido “bastante conservador” argumentando “nunca sabes qué puede
pasar en esos momentos”, el piloto alemán relató que apenas comenzó a secarse
la pista decidió cambiar los neumáticos y, a partir de allí “cogimos ventaja
con los de seco”. No obstante, “la suerte no estuvo de mi lado, porque el coche
de seguridad salió en ese momento. No podemos decir cuánto nos afectó en el
resultado final”.
Finalizó
“desde que empecé a trabajar a mi manera en pista, tuve una batalla tensa
-rueda a rueda- con Ricciardo. Me gustó esta forma de adelantar, cuando ganas
una posición tiene un precio y no abriendo simplemente el DRS. En ese momento
pensé que la diferencia con Lewis era muy grande, pero me mantuve empujando
para presionarle; preguntaba a mi ingeniero qué ritmo necesitaba para cogerle,
Pienso que hoy tuvimos un partido, a veces ganaba él y otras yo. Si podemos
luchar con Mercedes en Bahréin, eso serán buenas noticias. Pero podemos seguir
mejorando”.
“Todo el equipo ya está centrado para Bahréin”
Entre
tanto, el director deportivo del equipo italiano, Maurizio Arrivabene,
compartió la percepción de Vettel considerando “Sebastian tuvo una muy buena
carrera, pero la salida del coche de seguridad no nos ayudó después que hiciera
su primer cambio de ruedas. Quizás, sin esa interrupción, el resultado pudo ser
mejor. Ahora todo el equipo ya está centrado para la próxima carrera en Bahréin".